La economía de Vilanova de Arousa ha girado desde antiguo sobre la pesca, ya que desde el S. XVI esta era la gran proveedora de pescado para Castilla. Esta abundancia de materia prima propició el establecimiento de una pujante industria conservera, a partir del S. XVIII.
Actualmente, buena parte de la economía del municipio sigue vinculada a la pesca y especialmente al marisqueo, y muy especialmente a la cría de mejillón que se realiza en los centenares de bateas que pueden verse a lo largo de toda la costa. No es de extrañar, entonces, que esta villa marinera sea considerada una de las principales zonas de producción de Galicia de este bivalvo, que posée además el sello DO Mexillón de Galicia.